La fruta antes de entrenar
En la previa del entrenamiento, es muy importante mantener lleno nuestro depósito de glucógeno. El glucógeno es la gasolina por excelencia a la que recurrirán nuestras fibras musculares durante la actividad. Si cuentas con un depósito de glucógeno óptimo antes de tu sesión de entrenamiento, tendrás un nivel de exigencia superior y el agotamiento se verá reducido.
Si antes de la práctica deportiva introducimos hidratos de carbono de absorción rápida –repostería, pasteles, zumos o algunos tipos de fruta – el azúcar en sangre subirá de golpe proporcionando un momento eufórico y muy energético. Sin embargo, este estado dura unos pocos minutos debido a la acción de la insulina que absorberá la glucosa en sangre provocando una posible hipoglucemia.
Para evitar esto, es recomendable que escojas carbohidratos de absorción lenta. Así, la energía se mantendrá en el tiempo y tu rendimiento físico se verá alargado. Frutas como plátanos no maduros, manzana o pera son perfectas antes del entrenamiento.