Desde el punto de vista de los profesionales encargados de la selección de personal, la foto del candidato es beneficiosa por varios motivos:
- Facilita el reconocimiento del candidato. Los responsables de recursos humanos aducen que ante la catarata de CVs que revisan diariamente, la foto les ayuda a identificar aquellos currículums que les han convencido para participar del proceso de selección, algo que no podrían hacer sólo con nombres y apellidos.
- Aporta profesionalidad. Para aspirar a puestos específicos como la “atención al público”, la presencia del candidato que transmita la foto a través del rostro, los colores de la ropa y el estilo de vestimenta, será determinante. A las candidatas femeninas se les recomienda evitar el exceso de maquillaje o bisutería, puesto que contribuyen a desviar la atención del rostro.
- Hace más ameno el currículum. Contrasta la densidad del texto, aporta información y capta una mayor atención del seleccionador.
- Humaniza y habla sobre nosotros. La fotografía le pone rostro a nuestros estudios y experiencia laboral; transmite nuestra personalidad mediante un gesto natural. La formalidad no impide una sonrisa y otro tipo de lenguaje no verbal que juegue a nuestro favor. Este lenguaje tiene que mostrar nuestra seguridad y cercanía, además de transmitir confianza.
- Nos diferencia y hace únicos. Nuestro rostro, nuestro estilo y nuestras formas son únicas e irrepetibles, por lo que se interpreta como un valor diferencial. Para el entrevistador nunca será lo mismo conocer la imagen de aquellos a quienes recibirá que sólo saber sus nombres y apellidos.
Como recomendación, debes evitar fotografías con gente alrededor, en situaciones de la vida cotidiana, con indumentaria sport, recortada o de vacaciones.