Debemos tener en cuenta que reducir y aumentar cíclicamente el peso y masa corporal, implica también cambiar constantemente de volumen sanguíneo circulante y ello, a largo plazo podría significar una sobrecarga para el sistema cardíaco y circulatorio que ocasione entre otras cosas, este mayor riesgo cardíaco.
En definitiva, lo ideal sería buscar un peso estable en el tiempo y ante la imposibilidad de lograrlo, muchas veces es preferible conservar un peso ligeramente elevado pero acompañado de ejercicio y otros hábitos sanos que someternos a una dieta estricta que provoque una caída brusca de peso con recuperación de kilos posterior.
Fuente: Vitonica