El entrenamiento de flexibilidad es quizás el componente más infravalorado del rendimiento deportivo. Si bien el debate reciente cuestiona su papel en la prevención de lesiones, los atletas saben que pueden obtener mucho de un régimen de estiramiento.
La flexibilidad de los músculos del cuerpo y las articulaciones juegan un papel integral en muchos movimientos atléticos.
En términos generales, la flexibilidad se ha definido como el rango de movimiento de una articulación y sus músculos circundantes durante un movimiento pasivo. Pasivo en este contexto simple significa que no se requiere participación muscular activa para mantener el estiramiento.
Los beneficios trabajar la flexibilidad
Al aumentar la flexibilidad, se puede mejorar el rendimiento y reducir el riesgo de lesiones. La razón es porque una extremidad puede avanzar aún más, antes de que ocurra una lesión.
Los músculos apretados del cuello, por ejemplo, pueden restringir la distancia a la que puede girar la cabeza. Si, durante un tackle, tu cabeza se ve forzada más allá de este rango de movimiento, ejerce presión sobre los músculos y tendones del cuello.