Destaca ‘The New York Post’ las curvas más prominentes de las féminas neoyorkinas en comparación a las bellezas californianas, con cuerpos que rondan la talla 4 (equivalente a la 38 europea), frente a la 0 (34) de la costa Oeste. Ellas, a fin de cuentas, son las que tienen el poder y las que deciden. Quien no respete las normas de consentimiento acabará siendo expulsado: “La principal directiva de nuestra omnipresente vigilancia es asegurarnos que todas las damas sean tan libres y abiertas como deseen, sin temor alguno. Siempre hay que preguntar antes de tocar. Es nuestra regla de oro”, asegura Lawner.
Es maravilloso que los neoyorkinos se lo estén pasando bien
En el puesto más elevado de esta particular sociedad secreta están los socios exclusivos, marcados con un gran medallón en plata de ley con el emblema de Snctm. Quien quiera pertenecer a esta élite tendrá que desembolsar 75.000 dolares anuales y realizar un pacto de sangre.