Hombres y mujeres experimentan una aceleración del ritmo cardíaco, alta presión sanguínea y respiraciones más pesadas y profundas.
2) La meseta o mejor conocida como “ponerse rojo” es la parte del ciclo en la que la sangre ya se les subió al rostro y los músculos están tensos, especialmente los de las caderas y muslos. Aquí ya hay lubricación abundante y por eso también la llaman la etapa del “flujo sexual”.
Las paredes vaginales están llenas de sangre y el clítoris se esconde bajo algunas capas de pliegues. En los hombres, los testículos se tensan y se nota en el escroto.
3) La tercera fase es la mejor: el orgasmo. Debido a las contracciones, el flujo seminal es expulsado a gran velocidad y los hombres sienten un gran placer, de cinco a diez segundos. Quizá parezca poco, pero vale la pena cada uno de ellos.
En las chicas el orgasmo es una fuerte contracción de las paredes vaginales y del útero. La duración e intensidad es distinta en cada mujer, pero generalmente es capaz de agitar todo su cuerpo.