Existe una tercera modalidad que es la coparentalidad homoparental, en este caso se puede dar de dos formas. La primera cuando un miembro de la pareja tiene un hijo o hija de una relación heterosexual anterior.
La segunda forma, es cuando la pareja homoparental acuerda con una persona o con otra pareja del sexo opuesto concebir juntos a un hijo o hija. En ambos casos no hay leyes que protejan o que garanticen los derechos de ambos padres o madres en este tipo de familia homoparental. Lo que obliga a las familias a organizar sus vidas y rutinas antes y durante la concepción, generando un ambiente sano, amoroso y estable para el bebé y sus padres – madres.
En cualquiera de los casos es fundamental reconocer que la familia es decisión de vida. No es un requisito religioso o una obligación social. Para lograr una familia sana, estable y resiliente es necesario estar preparados para ello rodeándote de personas nutritivas, asertivas y amorosas.