Para las mujeres es relativamente más sencillo concebir hijos de manera natural a través de inseminación – asistidas por médicos o de manera casera. Sin embargo, para los hombres esta opción es más complicada. Para ello tendrían que garantizar que una mujer está dispuesta a participar como madre o como portadora.
Familias homoparentales y la realidad social
En ambos casos la adopción es compleja y en muchos casos dolorosa. Por las implicaciones legales y emocionales que conlleva acoger a un niño o niña cuyos familiares no pueden hacerse cargo.
En algunos países esto es aún más complicado porque las leyes no permiten la adopción de parejas del mismo sexo. El tabú religioso, la homofobia y las falsas creencias han impuesto agendas políticas que impiden que más familias homoparentales aptas (estables, seguras) puedan concebir o adoptar.
Para muchas familias tener hijos es un paso natural, es parte de su crecimiento como pareja, es un deseo en el que ambos/ambas están de acuerdo. Para lograr su objetivo y criar plena y amorosamente a otro ser humano. Estas familias deben luchar contra estigmas y estereotipos infundados, propios del fanatismo y la ignorancia.