Ojo, porque esto no afecta sólo a personas celosas y/o inseguras por naturaleza. Poner un like en una foto determinada, comentar varias publicaciones a la misma persona o una pillada ojeando ciertos perfiles, es meterse en terreno pantanoso y puede provocar más de una discusión.
Terrón ha querido incidir en el difícil papel de los ex en la red social: «Mantener a los ex como contactos es como mantener la chorvoagenda en modo ON. La vida anterior que has llevado con tu pareja es algo que pertenece a la expareja y a ti, que la nueva pareja tenga acceso a esa información no es del todo correcto. Los ex no son amigos. Las personas no cambian de cualidad ni de rol tan fácilmente. Un ex puede ser amigo o amiga, pero siempre será un ex a tus ojos, a los del ex y a los de tu pareja actual».
Para que Facebook no se convierta en el vil destructor de tu relación, la psicóloga recomienda seguir unas ciertas instrucciones. La primera y más importante es no dejar huella en el perfil de cualquier cosa que tenga que ver con una relación anterior. Hay que tener presente que es el «reflejo virtual» de la vida, por tanto, es vital cuidar aspectos como el hecho de configurar la privacidad y las actualizaciones de estado o no colgar fotos comprometidas. Y, por supuesto, no compartir la contraseña con la pareja.