Y si creías que las rutas fluviales sólo se ofrecen en la costa, el Parque Natural del Tajo te demostrará que no es así. El crucero fluvial El Balcón del Tajo brinda tres itinerarios de entre 22 y 24 kilómetros por el emblemático río.
El Valle del Jerte, en la provincia de Cáceres nos mostrará su rostro surcado por ríos de montaña, de aguas transparentes que discurren entre las piedras y desembocan en pantanos de costas amplias y superpoblados de peces como la carpa, el lucio, el black bass, el barbo y la penca.
Es importante que sepas que si eres amante de los deportes acuáticos, la pesca, el barranquismo y el senderismo entre arroyos y cascadas, Extremadura no sólo te enamorará, sino que también te extenuará físicamente.
Para los turistas más exigentes, en el pueblo de El Gordo (Cáceres) y en medio del enorme pantano de Valdecañas, se levanta la isla de su mismo nombre, con 133 hectáreas.
