Hasta que un día descubrió que su cuerpo era el de un ser humano común y corriente, no el de un semental divino. Poco a poco, él noto que no siempre se sentía con ganas de tener sexo, aún al estar cerca de mujeres esculturales ya no conseguía la excitación infinita que antes lograba.
Las mujeres suelen tener altas expectativas en cuanto al libido del hombre. Piensan que lo único que ellos quieren es sexo y, por lo tanto, que cuando ellas lo pidan inmediatamente conseguirán que él tenga una erección. La realidad es que el género masculino también necesita de un respiro, pero la sociedad nos inculcó que un macho siempre está listo para copular.
A continuación te presentamos algunas de las expectativas, o bien, los prejuicios que tienen muchas mujeres respecto al comportamiento sexual del hombre.
1. El placer depende de su desempeño sexual
Los hombres también ponen todo su esfuerzo en hacer que su pareja la pase bien. Para ellos es tan preocupante complacerlas como para ellas. Si por algún momento, su chica muestra insatisfacción, ellos se incomodan y frustran. El desempeño corre por cuenta de los dos: deben hablar sobre cómo les gusta moverse, tocarse, etcétera.
2. Él debe saber lo que hace
Muchas mujeres creen que los hombres siempre deben guiar la relación sexual, pero es un mito. El peso no recae en él todo el tiempo, tampoco en ella: es una actividad en la que disfrutan dos, por lo tanto ambos deben tomar la iniciativa de vez en vez. Ser hombre no es motivo para hacer todo el trabajo.
3. El orgasmo llega en el momento preciso
Se piensa que terminar juntos es lo más placentero y romántico que puede haber. Los hombres necesitan de 3 a 5 minutos para llegar al clímax, si es que están muy excitados; en cambio, las mujeres requieren de 20 minutos aproximadamente. Con un esfuerzo extra por ambas partes, será mucho más fácil conseguir el orgasmo de los dos. Realmente no importa cuánto dure sino cuánto los complazca el acto sexual.
4. Controlan su erección
Mentira. La excitación los ayuda a que la erección llegue; sin embargo, a veces puede resultar más tardado o rápido de lo habitual. Muchas chicas se culpan por el resultado, pero no es más que un problema netamente corporal, el cual involucra el flujo sanguíneo. Muchos ni siquiera se percatan de que durante la misma sesión de sexo la erección va y viene durante segundos y eso es totalmente natural.
5. Siempre querrán sexo
Éste es el peor mito de todos. ¿Quién dice que por ser hombres tienen una especie de disposición genética por el sexo? Ellos experimentan momentos de gran euforia sexual, pero en otras ocasiones no quieren ni mencionar el tema. El cansancio, el estrés y todo lo que les ocurre en el día influye en sus “ganas” de querer tener relaciones o no. No sólo las mujeres son vulnerables a los cambios de ánimo, ellos son tan sensibles como cualquier persona.
6. Se pondrá duro de inmediato
Al igual que le ocurre a las mujeres, la excitación masculina influye en qué tan rápido se endurezca su falo. Para algunos es suficiente con la masturbación, otros necesitan de una sesión oral y así cada uno. La realidad es que en ellos el juego previo es tan necesario como para las chicas.
7. Si no se excita pronto, es culpa de su pareja
Para nada: las mujeres y todo lo que hagan ayudan a ese proceso, pero todo influye en la excitación del hombre. Desde las ganas que tenga, el libido e incluso el entorno. Si están cumpliendo una fantasía, si están contra reloj o si están en un lugar aislado también tiene mucho que ver. Nadie es culpable de nada.