En las grandes ciudades el tiempo es oro y el tráfico a menudo nos hace perderlo. Muchos eligen la moto como mejor opción para moverse con comodidad, sobre todo para aquellos que quieren evitar el agobio del transporte público.
Barcelona y Roma son las ciudades europeas con más cultura motera. ¿Y qué tendrá que ver esto con la moda? Pues bien, para un urbanita todo cuenta en su estilismo. No hay que descuidar detalle. Ya no sólo hablamos de ropa, calzado y accesorios, sino que las tendencias están presentes en cualquier elemento de uso cotidiano. Este es el caso de los cascos de moto.
Es obvio que la prioridad absoluta debe ser que el casco cumpla las medidas reglamentarias de seguridad, nos proteja y nos resulte cómodo. A partir de ahí ya podemos darle rienda suelta al estilo. Aunque siguen predominando los modelos básicos, en colores neutros y discretos, lo original y creativo va ganando terreno.