La noche de fin de año es una noche mágica y mundialmente celebrada. Aunque sabemos que compartir ese momento con nuestros seres queridos es lo que la hace mágica, en este artículo recorremos cinco ciudades cuya fiesta de fin de año se ha convertido en todo un icono de gran atractivo turístico. ¿Nos acompañas?
- NUEVA YORK. Pocos sitios pueden rivalizar con la atmósfera que envuelve Nueva York durante la noche de fin de año. La mítica celebración en Times Square es un icono más de la ciudad, que desde 1907 hace bajar una bola que marca el inicio de un nuevo año. Lo más espectacular de ese momento es compartir la cuenta atrás con millones de personas apareciendo en las televisiones de medio mundo. Sin contar con los conciertos, los fuegos artificiales y colocar tu deseo en el New Year’s Eve Wishing Wall (El Muro de los deseos de año nuevo).
- VIENA. La capital austríaca es el destino ideal para los amantes de lo clásico. Las calles nevadas y decoradas son el sinónimo de elegancia. Te recomendamos asistir al Gran Baile en el Palacio de Hofburg donde disfrutarás de un espectáculo burlesco clásico u optar por una cena romántica durante un crucero por el Danubio. Si eliges Viena en fin de año deberás guardar energías para el día siguiente, pues cada 1 de enero se realiza el Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, en la Musikverein de Viena. Es un evento retransmitido para más de 50 países. Se coloca una pantalla gigante frente al ayuntamiento de la ciudad donde se congregan los ciudadanos para disfrutar del espectáculo.
- SIDNEY. La ciudad australiana es de las primeras en dar la bienvenida al nuevo año y lo hace de una manera única. Casi dos mil personas se congregan en el Puerto de Jackson para presenciar los espectaculares 80.000 fuegos artificiales lanzados desde barcos y tejados que junto con la Opera House conforman uno de los horizontes más bellos de esta celebración. En su programa de eventos encontramos también la Ceremonia de fumadores Indígenas, para limpiar los malos espíritus del pasado año, y el Reconocimiento del País, protocolos de los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres protocolo durante miles de años. Además, el fin de año australiano se celebra en pleno verano, con lo que podrás disfrutar del primer día de enero en la playa, o realizando un tranquilo y delicioso picnic.
- RIO DE JANEIRO. La ciudad brasileña celebra el nuevo año en la famosa playa de Copacabana. Se instalan escenarios a lo largo del frente al mar y al ritmo del tambor, desfilan los extravagantes trajes de carnaval, espectáculos de danza tradicional y otras atracciones que entretienen a más de dos mil personas en la playa. Se debe vestir de color blanco, pues trae buena suerte para el nuevo año, se bebe champán, se baila samba y se lanzan flores al océano, como ofrenda a Yemanjá, la diosa de los mares. Una vez realizada la cuenta atrás, una procesión de barcos se encarga de iluminar el cielo con fuegos artificiales.
- EDIMBURGO. Una de las celebraciones de fin de año más especiales del mundo cuenta con nombre propio: el Hogmanay. El fin de año escocés dura cuatro días y cuatro noches y sigue costumbres ancestrales. No puedes perderte el desfile de antorchas, de tradición vikinga, que finaliza con la quema de una nave de madera. Acto seguido la famosa Street Party, fiesta al aire libre. En el centro de la ciudad se instalan pantallas gigantes, bares y escenarios por donde desfilan bandas de distintos estilos; el ceilidh, la danza tradicional de los pueblos gaélicos, etc.
