A nadie le gustan ni le caen bien los hombres que se creen un completo semental o una chica con espíritu de amazona insaciable de película porno. Siempre se tiene algo nuevo por aprender, a nadie se impresiona con estas actitudes y mientras más naturales nos comportemos en este escenario, mejores resultados.
– Mantenerlo todo estrictamente físico
Obviamente no estamos hablando de una cena o un café, sino de ese momento previo donde las palabras –tiernas o sucias– y las miradas juegan un papel excitante. Esas personas que se dirigen sin escalas al pene, la vagina o el ano incluso son aburridas. ¿En serio no hay otras cosas por hacer para elevar la temperatura?
– Esquivar la seducción y atenderlo todo como un contrato sexual
Ligado al punto anterior, un poco de seducción y atmósfera no está de más en ocasiones. A menos que haya prisa y el escape fugaz a un hotel sea inminente, no hay por qué llevar todo a términos de contractual ismo sin sentido. Si se busca un buen momento, hay que hacerlo por completo de vez en cuando.