Acatamos a hombres que nos faltan el respeto porque nos han dicho que la puta es la mujer que sirve. Como he dicho antes, creo en hacer las cosas distintas y soy ejemplo de ello junto a todas las putas que conozco. En España no hay educación sexual ni emocional. No sabemos cómo funcionan las relaciones afectivas o íntimas, la gente aún cree en la media naranja, en completarnos con otros o que nuestra felicidad dependa de una única pareja.
Es normal entonces que la prostitución no se entienda y se juzgue, porque choca con los roles que las personas debemos ejercer en parejas.
¿Sobra moralina al hablar de la prostitución y hace falta más información?
No sé si falta información, lo que falta son ganas de escuchar. Falta empatía y sobra el paternalismo de aquellos que cantan el lema de «en mi cuerpo yo decido» haciendo referencia al derecho a abortar pero cuando se trata de sexo entonces nos quieren castas y puras follando solo en relaciones monógamas y gratuitas.
¿Tener sexo (que no el sexo en sí) está sobrevalorado?
Creo que el sexo es una herramienta que se ha glorificado en la sociedad. Se nos muestra como algo espectacular (aquellos que practican más sexo son más afortunados y a todos nos gusta pensar en nosotros mismos como individuos de éxito, aceptados en la manada y que disfrutan de la vida).