Hasta no hace mucho, se afirmaba que la proteína AMPK podía contrarrestar la liberación de ruta de señalización en el desarrollo muscular, pero estudios recientes afirman los contrario, y se revela que el entrenamiento de resistencia no incluye negativamente la mejora en la fuerza máxima o hipertrofia de las fibras “impulsada” por una sesión subsecuente de entrenamiento de la fuerza.
Por ello es importante “separar” los entrenamientos y mejorar la eficacia de estos. Por ejemplo, se puede ejercitar la fuerza del miembro superior, y en la segunda sesión realizar un entrenamiento de resistencia cardiovascular que trabaje la musculatura inferior del cuerpo.
Entonces…
Existe clara evidencia de las consecuencias del entrenamiento concurrente sobre la fuerza muscular, pero poco se sabe de lo que ocurre a largo plazo siguiendo dicho rutina sobre el crecimiento muscular, la composición de las fibras, la densidad capilar, y la capacidad oxidativa.
Tanto la salud como la estética es demasiado importante para muchas de las personas que practican día a día con esfuerzo y constancia, y entrenar dos veces al día puede resultar beneficioso si se tiene en cuenta la capacidad de entrenamiento y las características individuales de cada persona.