Sabemos que, independientemente de la decisión del médico, para la gente que está acostumbrada a llevar una rutina de entrenamiento severa, un simple constipado no es motivo suficiente para perder un día de entrenamiento. Para todos aquellos que aún estando constipados decidan ir a entrenar, os aconsejamos que tengáis en cuenta los siguientes aspectos:
- No hay que forzarla máquina, debemos pensar que no estamos al cien por cien de nuestras posibilidades, por lo que no tenemos que desesperar si nuestro esfuerzo no da los mismo resultados de siempre.
- Debemos procurar no coger frío: abrigarnos para entrenar, secarnos bien el sudor durante el entrenamiento para evitar que se enfríe en nuestro cuerpo y secarnos bien la cabeza y los pies después del a ducha.