Realiza una sesión de multisaltos en la playa, corre con un compañero y realizad ejercicios de fuerza por parejas.
¿Te ha gustado la sesión? Al próximo día intenta realizarla más rápida. ¿No te ha gustado porque ha sido muy dura, poco retadora o monótona? Dedica dos minutos de tu atención para crear una nueva sesión con los ejercicios que más te gusten
Como ves, los límites los pones tu, así que mientras utilices el entrenamiento total tu mente se aislará del resto de actividades diarias y conseguirás relajarte mientras trabajas tu cuerpo.
*Rubén Gadea Mira es director general de Sanus Vitae y entrenador especialista en Rendimiento Deportivo.