Existe una gran diferencia entre un dolor muscular y las agujetas. El saber diferenciarlo es clave para mantener una buena salud tanto muscular como ligamentosa.
Realizar entrenamientos fuertes no implica hacernos daño. Debemos aprender a interpretar las señales que nuestro cuerpo nos proporciona y si se percibe algún tipo de dolor retirarnos a tiempo para poder mañana rendir al mismo nivel. Es una elección muy equivocada el persistir haciendo ejercicios con un dolor muscular, ya que lo que conseguiremos de esta manera es estar alejados de los entrenamientos por más tiempo.
6. No te aburras
Tener una meta es importantísimo para mantenernos motivados, pero no debemos fijarnos una meta inalcanzable. Debemos ser realistas. Si nunca has corrido, no puedes fijarte la meta de ser campeón en la próxima maratón que se va a celebrar en tu ciudad. Debes comenzar por pequeñas metas que vayas alcanzando progresivamente y te lleven a la meta final que te propusiste.
Conclusión
Si eres de los que piensa que no es necesario entrenar a medida que pasan los años, siento decirte que estas muy equivocado. La pérdida de tono muscular y fuerza empieza a caer a los treinta años y si no pones remedio ahora, seguro que al cabo de los años lo acabarás pagando.