Si eres principiante seguramente te aborde esa sensación del deseo inmediato de cambiar tu cuerpo cuanto antes. Y afirmas eufórico “cueste lo que cueste, entrenaré hasta conseguirlo”.
Durante décadas no has conseguido mantener una rutina deportiva pero de repente pretendes modificar tus horarios para sacar todos los días un par de horas y machacarte en el gimnasio. Cuanto mayor sean tus exigencias, cuanto más días te propongas ir al gimnasio y más tiempo trates que duren tus sesiones de ejercicio, más probabilidades tienes de pertenecer al 80% de los principiantes que abandonan sus planes de entrenamiento en menos de dos meses.
[pullquote]El mejor entrenamiento para principiantes es aquel que forje el hábito de acudir a entrenar de forma regular[/pullquote]El mejor entrenamiento para principiantes es aquel que forje el hábito de acudir a entrenar de forma regular. No te propongas cambios bruscos ni sueñes con otra morfología corporal en poco tiempo. Debes ser progresivo y consolidar tu rutina de entrenamiento. Ten una visión más a largo plazo. Tendrás mejor cuerpo al cabo de un año si has conseguido entrenar dos días por semana, que si has ido todos los días a practicar deporte sólo durante el primer mes.
Déjate aconsejar por un preparador físico y no influenciar por la motivación de aquel compañero de sala. Empieza por circuitos que comprometan toda tu musculatura y ve haciéndote con las máquinas. El aprendizaje de una buena técnica prevendrá lesiones futuras y hará más analítico tu entreno.
No soportes grandes pesos o las molestias de las agujetas te impedirán que vuelvas a entrenar en algunos días y el sufrimiento sacudirá pinchazo a pinchazo tu deseo por cambiar.
Tu primer objetivo debe ser acudir al gimnasio. Todo lo que entrenes será ir un paso hacia delante. Y una vez forjes tu hábito de entrenamiento preocúpate por mejorar e ir modificando y progresando tus tablas de ejercicios.