Lo fundamental para iniciarnos en este tipo de entrenamientos semanales combinados, será apuntarnos al gimnasio y comenzar un entrenamiento de fuerza que nos permita aprender técnica y disciplina durante el tiempo necesario, normalmente nos llevará unos meses el familiarizarnos con el nuevo «mundo». Durante este tiempo de iniciación podremos empezar a combinar ambos tipos de entrenamientos sin necesidad de centrarnos únicamente en las pesas.
Lo ideal sería comenzar con una planificación de entrenamiento de unos tres días semanales, separando cada sesión diaria en dos partes diferenciadas: ejercicios de fuerza en la sala del gimnasio y una minisesión de cardio en máquina.
Comenzaremos con 3 días semanales diferenciando en cada sesión una parte de trabajo muscular y una de trabajo cardiovascular
De este modo, mientras vamos cogiendo toma de contacto, iremos aprendiendo la técnica de los ejercicios, la cadencia, la periodización y la intensidad, y todo esto al mismo tiempo que vamos ganando volumen en el mundo de la carrera. Como hemos comentado, durante los primeros meses entrenaremos días alternos, siempre dejando un día completo, entre ambos, de descanso. Por ejemplo: lunes, miércoles y viernes.