Ser creativo y poseer un largo abanico de ejercicios será el apoyo perfecto para no adaptarte a ninguna rutina estática en tu centro deportivo.
Incorporar ejercicios con poleas en tus entrenamientos abrigará tu calidad muscular logrando aislar grandes grupos musculares durante la ejecución.
Las poleas consiguen que se activen más fibras del músculo trabajado y provocan menos compensaciones de la musculatura vecina. Lo cual conlleva que con menos peso tengamos mejores resultados, desatando un trabajo más analítico y músculos más concentrados.
¿Cuándo usar poleas?
Si eres principiante tu objetivo inicial será conseguir una base muscular más óptima y preparada. Para ello es preferible que des prioridad a ejercicios con peso libre, mancuernas o barra.
La sencillez y un compromiso muscular menos específico conseguirán un trabajo más globalizado que los ejercicios con poleas. Pero si ya vas entrenando durante un tiempo decides cambiar, renovar y mejorar añadiendo ejercicios más concretos y definidos. ¡Elige ejercicios con polea!