Para los que no la conozcan, KISS es el acrónimo en inglés de «hazlo súper sencillo» (Keep It Super Simple). Surgió durante los años 60 en el mundo del marketing, la comunicación y el diseño (Apple lo usa en el diseño de sus teléfonos), pero es un principio que puede aplicarse a todos los ámbitos de nuestra vida. Y es que casi siempre lo más sencillo suele ser lo más efectivo.¿Cómo aplicamos esto en el mundo del fitness y del entrenamiento? Ojo, porque hablaré siempre del deporte enfocado hacia la salud: en el caso de bodybuilding, culturismo, alto rendimiento y demás las cosas cambian. Dentro de nuestro entrenamiento podemos aplicar el principio KISS basando nuestra rutina en los ejercicios básicos y, por supuesto, agregando algunos accesorios en cada sesión que nos serán de mucha ayuda.