Es muy fácil evitar caer en un ciclo sin fin de preocupaciones por problemas. Si el problema viene dado por una eventualidad piensa cómo solucionarlo y soluciónalo. Si en cambio, el problema no depende de tus acciones o puedes hacer muy poco para solucionar la eventualidad que te preocupa, no deberías pensar más en ello y dedicarte a actividades productivas.
2. Evitar los pensamientos críticos acerca de uno mismo
La mayoría de personas son bastante criticas consigo mismas y esto hace que los errores que cometen se magnifiquen a la hora de pensar en ellos.
El hecho de pensar en errores ocurridos en un pasado deteriora la imagen que tenemos sobre nosotros mismos y, además, no vale la pena pensar en ellos ya que la gran mayoría de las personas que estuvieron contigo cuando sucedió, probablemente no lo recuerden.
Una buena práctica para mejorar los pensamientos que se tienen sobre uno mismo es pensar en lo que te diría un buen amigo sobre el error que cometiste. Si la respuesta es “olvídalo, pasó hace mucho”, entonces vas por buen camino.