El ritmo de vida actual nos encamina al estrés. Si tenemos trabajo necesitamos no perderlo, y si no tenemos trabajo necesitamos encontrarlo. Si tenemos pareja necesitamos tenerla cerca, y si la tenemos cerca necesitamos airearnos de vez en cuando. El suma y sigue de necesidades conlleva la poca precaución que a veces otorgamos a lo más fundamental de nuestra vida: nuestro cuerpo. Debemos priorizar y dedicar tiempo a nuestro cuerpo.