Tenemos la suerte de tener la capacidad para comprar cualquier alimento. Todo está a un palmo de nuestra mano. Sólo tenemos que salir de casa y encaminarnos al súper para programar lo que será nuestra alimentación el siguiente mes.
Espero que el título de este artículo no te haya confundido y pienses que vamos a prohibir el consumo de algunos alimentos, que en realidad existen alimentos tan sumamente negativos como para desterrarles de nuestra vida. Siento desilusionarte. Esto no es así.
No existe ningún alimento que sólo provoque perjuicios a la salud de la población. La generalidad se encuentra en la persona que tenemos delante. Y lo que le puede sentar genial a Marta es posible que Luis no lo pueda tolerar. Podemos aumentar el consumo de carne roja en un paciente con déficit de hierro y restringírselo a otro con el colesterol alto.
Podemos desaconsejar azúcar de absorción rápida en los momentos previos a la carrera pero aconsejarla una vez ésta ha finalizado. O también podemos recomendar disminuir la ingesta de carbohidratos por la noche a un paciente sedentario pero indicar cierta cantidad de azúcar a una mujer con insomnio o depresión.