Para no caer en la rutina vamos a añadir a la actividad de correr una variante que haga el ejercicio más completo. Los jugadores comienzan corriendo de forma suave para conseguir ir acelerando el ritmo cardiaco.
Al cabo de un minuto, el entrenador dará una orden, mediante un toque de silbato o una palmada, para que los jugadores cambien la intensidad de la carrera y hagan un sprint lo más rápido que puedan durante 15 o 20 segundos.
Al cabo de este tiempo el entrenador realizará un nuevo toque de silbato y los jugadores volverán a retomar el ritmo del principio.
De este modo, y a ritmo de las órdenes del entrenador, se irán alternando periodos de medio minuto de carrera relajada con 20 segundos de carrera en sprint.
Este ejercicio es muy bueno para activar el ritmo cardiaco, desarrollar la velocidad y potenciar el sprint de los jugadores. Se recomienda que su duración no supere los cinco minutos, ya que más tiempo puede resultar agotador en un simple calentamiento.
Ejercicio técnico-táctico. Control del balón entre dos jugadores