Con la ayuda de mi preparador físico hemos cambiado la rutina de entrenamiento y en esas zonas concretas hemos trabajado con mayor intensidad y frecuencia consiguiendo buenos resultados.
Pero cuidado, no hay que olvidar aquellas partes que genéticamente tenemos más desarrolladas y seguir trabajándolas con una intensidad moderada. De esta manera siempre estaremos en el camino de la búsqueda de ese equilibrio que pretendemos conseguir.
Un saludo a todos y ya sabéis que podéis seguirme en mi página de Facebook.
Carlos Orihuela
En colaboración con Nutrytec