Con la puesta en marcha de esta tercera edición del Plan PIVE, que permitirá la renovación de 70.000 turismos y vehículos comerciales ligeros por otros más eficientes, el Gobierno ha destinado cerca de 300 millones de euros a incentivos a la compra de automóviles.
Según los cálculos del IDAE, la tercera edición del PIVE permitirá ahorrar anualmente 36 millones de litros de carburante gracias a la sustitución de coches antiguos por otros nuevos más eficientes, y evitará la emisión a la atmósfera de 122.000 toneladas de CO2.
Además se espera que el PIVE 3 genere unos ingresos fiscales de 278 millones de euros, de los que 200 millones corresponderán al IVA y el resto, al impuesto de matriculación. Además, propiciará una demanda adicional de 26.000 vehículos.