Nadie niega que puedes tener el mando con más funciones y más cómodo del mercado, y realmente disfrutas con él cuando toca videojuegos o Play. Pero un grupo de ingenieros de la universidad estadounidense de Stanford ha ido bastante más lejos al momento de incorporar innovaciones en las futuras consolas.
[pullquote]El mando diseñado por la Universidad de Stanford se encargará de monitorear las funciones fisiológicas del jugador[/pullquote]Lo concreto es que contar con un mando que cumplirá la función de “aliado emocional y orgánico” del jugador, no es un mando más, y por ende, llega para revolucionar el sector del videojuego a nivel mundial.
Este “aliado” incondicional se encargará de monitorear las funciones fisiológicas del jugador, mientras este dedica todos sus sentidos a hacer la partida de su vida. Pero esta asombrosa capacidad no es una simple muestra de evolución tecnológica aplicada a los videojuegos y consolas.
Al medir la actividad cerebral del participante, el nuevo mando valorará si el jugador requiere mayor exigencia porque se está aburriendo o porque la partida le resulta demasiado fácil. Si su chequeo emocional y neurológico percibe esta situación, el nuevo mando modificará automáticamente el juego, de tal forma que aumente considerablemente el interés y la atención del jugador.
