Lo ideal, estético y saludable sería ir gastando la grasa que nos sobra cuando nuestro cuerpo gasta más de lo que ingiere. Sin embargo, en algunas ocasiones el organismo puede generar resistencia a librarse de su almacén de grasa y favorecer su almacenamiento. A este proceso se le denomina adipogénesis. Existen alimentos que lo favorecen como los ácidos omega 6 mientras que otros ayudan a eliminar grasa como los ácidos omega 3.
Concretando, ¡algunas grasas ayudan a eliminar grasa! Mientras que otras las retienen con todas sus fuerzas. No todo consiste en consumir menos calorías, la calidad nutricional de la dieta también favorece o complica el adelgazamiento. Si tu vecino y tú coméis al día la misma cantidad de calorías, con idéntica proporción de azúcares, proteínas y grasas, pero la única diferencia radica en que tú comes 3g de omega 3 (pescado azul, aceite de oliva, frutos secos…), mientras que tu vecino 3g de grasa saturada (lácteos enteros, carne…) los estudios afirman que tú disminuirás el doble de grasa que tu vecino. Y éste será más propenso a adelgazar eliminando tejido muscular en lugar de grasa.