Puede que tu objetivo sea aumentar la masa muscular, quemar grasas para lograr una mayor definición, mejorar la recuperación tras el entreno, aumentar fuerza o resistencia… Antes de invertir tu dinero en un complemento encuentra el que realmente responda a tus necesidades.
Si con tu entreno persigues un aumento de tu masa muscular, la proteína es clave para que las fibras que les dan forma estén en perfecto estado y puedan incrementarse sin sufrir deterioro (catabolismo) tras el esfuerzo físico. Un suplemento que incluya proteína de suero de leche (Whey) es más que recomendable para favorecer la recuperación muscular después del ejercicio.
Muchos de los complementos proteicos en polvo combinan ésta proteína con otras como la caseína o la proteína del huevo (albúmina) siendo efectivos si tu objetivo es mantener al máximo tu tono muscular.
Los suplementos que unen proteínas y carbohidratos son también buenos aliados para cualquier deportista. Si tu objetivo es ganar resistencia en tu rutina, en tu suplemento alimenticio no pueden faltar los hidratos de carbono que aportarán a tu organismo el glucógeno necesario para contrarrestar el cansancio y la fatiga muscular. Un suplemento que incluya glutamina es toda una garantía para evitar el proceso de destrucción de masa muscular (catabolismo).
Unos músculos definidos son siempre un objetivo apetecible y el enemigo a abatir es un posible exceso de grasa que los oculte. Tienes suplementos específicos que pueden acelerar esa eliminación de grasa para que tus músculos se hagan visibles. Son los conocidos como compuestos termogénicos, los «quema grasas», entre los que se encuentra la carnitina, una ayuda extra para hacer que los lípidos lleguen a las células y sean consumidos como energía durante el ejercicio.