Por otro lado, nuestro cuerpo necesita más energía en las horas de mayor actividad, por eso, si no eres de los que entrena por la noche, lo recomendable es que el desayuno concentre más calorías que la cena y así lo consideramos al elaborar nuestra dieta semanal.
Por supuesto, la dieta semanal puede cambiarse y adaptarse a las necesidades y a las rutinas diarias de cada uno. Por ello, si tu actividad fuerte es antes de la cena, en ésta también puedes concentrar hidratos complejos y más calorías que las establecidas en el menú.
Frecuencia semanal de alimentos
Para cubrir adecuadamente los nutrientes que el cuerpo necesita y no caer en excesos, también consideramos la frecuencia de consumo semanal de los alimentos.
Así como hay alimentos que necesitamos a diario tales como las frutas y las verduras, las carnes rojas no son indispensables cada día y en todas las comidas mientras que los pescados deben consumirse al menos 2 veces por semana para cubrir la cuota de omega 3 de nuestro cuerpo.