El yogur es un producto lácteo que se obtiene de la fermentación bacteriana de la leche de cabra y de la leche de vaca, aunque es ésta última la más utilizada para su elaboración, debido a que su sabor es más suave.
El origen del yogur se remonta entre los años 5.000 y 3.000 a.C. en Mesopotamia. Fueron los pueblos nómadas los encargados de llevarlo hasta Turquía y Bulgaria. Su transporte en sacos de piel de cabra propiciaba que, con el calor y el contacto con la piel, se produjera su fermentación dentro del saco. Desde los Balcanes se expandió por toda Europa, aunque no fue hasta comienzos del siglo XX cuando se generalizó su consumo.
El yogur como alimento
Como alimento, el yogur aporta una serie de beneficios al organismo. Las bacterias que posee producen un efecto saludable en nuestro organismo y ayudan a su protección, nutrición y limpieza. El yogur es un alimento esencial para mantener la flora intestinal en perfectas condiciones.