En el plano físico es importante la incidencia del yoga en la postura correcta de la columna vertebral, indispensable para la salud y para un buen estado general.
Tan notables como los beneficios físicos son los que el yoga aporta en el plano mental y espiritual. Relajación y meditación son dos pilares básicos de esta antigua disciplina cuyo objetivo básico es encontrar el equilibrio interior y la conexión positiva con el resto del Universo.
El alivio del estrés y la mejora de problemas como la ansiedad o el insomnio son dos de los beneficios casi inmediatos que proporciona la práctica del yoga. Otros son el aumento de la concentración y de la capacidad del ser humano para controlar los propios sentimientos. Con la meditación, la rabia, la frustración o la tristeza se diluyen y son sustituidas por pensamientos positivos que hacen que aumente la propia energía vital y la paz interior.