Además, esta bebida, perfecta como complemento de una dieta hipocalórica, es rica en calcio, potasio y magnesio, minerales esenciales para el correcto equilibrio y funcionamiento del organismo. Tampoco hay que olvidar la presencia de vitaminas, especialmente del grupo B y de provitamina A.
El flúor es otro de sus componentes esenciales, por lo que relacionar el té verde con una bonita sonrisa y una placa dental saludable, es correcto.
Por si todos estos beneficios no fueran suficientes, está comprobado el efecto diurético y la acción depurativa del té. Tomado con regularidad, previene la retención de líquidos, ayudando a eliminar del organismo grasas y toxinas. Si quieres perder unos kilos, el té verde puede ser un magnífico y saludable complemento a tu dieta.
Por último, algunos estudios recientes apuntan a las propiedades vasodilatadoras del té verde (importante a la hora de regular la correcta circulación sanguínea) señalándolo también como un posible buen aliado a la hora de prevenir la aparición de determinados tipos de cáncer.