El skate se puede practicar casi en cualquier lugar en el que haya espacio suficiente para conducir la tabla. Una calle, un parque o una cuesta se pueden convertir en escenarios improvisados donde los skaters realizan sus equilibrios y acrobacias sobre el monopatín. A todos estos espacios urbanos se unen lugares especialmente diseñados para el uso del monopatín, como pistas de skate y rampas.
El skate como deporte requiere estar en buena forma física, ya que es una actividad en la que se utiliza todo el cuerpo para mantener el equilibrio. La práctica de este deporte también propicia la flexibilidad, los reflejos y desarrolla potencia en las piernas, ya que con ellas se toma el impulso necesario para mover la tabla.