Desde el punto de vista nutricional, se trata de un alimento potencialmente adictivo y la razón de ser un producto tan deseado es que contiene caseína (del latín caseus, «queso»), un grupo de proteínas, que al ser digeridas liberan casomorfina, la cual genera de forma inmediata una sensación de bienestar.
El queso es un alimento rico en grasas de origen animal, por lo que las personas que padezcan sobrepeso o estén realizando algún tipo de dieta deben controlar el consumo de este alimento.
La mejor opción es elegir quesos frescos desnatados (tipo Burgos, requesón) ya que sus contenidos grasos son más bajos, pero conservan sus niveles de vitaminas y minerales.
No hay que olvidar que las personas con intolerancia a la lactosa o alérgicas, deben guardar especial precaución a la hora de consumir este alimento, ya que su organismo puede generar reacciones adversas.
Curiosidades
El queso más caro del mundo se llama Pule y está elaborado con leche de burra. Tiene un bajo nivel de grasa y procede de una raza especial de burra que se encuentra en la zona de los Balcanes. Se elabora en una reserva natural al norte de Belgrado, donde viven una pequeña cantidad de estos animales.