Es decir, deberemos situarnos en unas pulsaciones por minuto que giren entorno al 80% de nuestra frecuencia cardíaca máxima para quemar grasa. ¿Y cómo se calcula esto?
El método Karvonen es el más fiable. Establece la siguiente fórmula:
Fc%=(Fcobjetivo-FCreposo)*100/(FCmaxima-FCreposo)
Imaginemos que mi FCmax es de 200 ppm, y mi FCr es de 70 ppm. Si deseo bajar mi porcentaje de grasa, Schawindling afirma que debo situarme en el 80% de mi FCmax. Entonces:
80=(FCobj-70)*100/200-70)
200-70=130
130*80= 10400
10400= (Fcobj-70) x 100
104 + 70 = Fobj = 174
Mi frecuencia cardíaca objetivo para bajar grasa es de 174 ppm. Me debo situar alrededor de estas pulsaciones por minuto para utilizar el tejido adiposo como fuente de energía.
En el mercado existen pulsómetros bastante asequibles que nos pueden ayudar a conocer la frecuencia cardíaca. Y contar con esta información resulta bastante útil para explotar de la manera más eficiente nuestro cuerpo y nuestro deporte como acabamos de observar. Seguiremos aprendiendo para seguir mejorando.