Sin embargo, analizando comunidad por comunidad, no todo son buenas noticias para los que eligen o no tienen más remedio que vivir de alquiler. Los precios subieron en Melilla (+1,3%), Galicia (+1,1%), Ceuta (+0,9%), País Vasco (+0,8%), Cataluña (+0,7%), Castilla y León (+0,7%), Cantabria (+0,6%) y Asturias (+0,3%) y no se movieron en Baleares.
Las principales bajadas se localizan en Navarra (-2,1%), Madrid (-1,5%), Murcia (-1,3%), La Rioja (-1,1%), Aragón (-0,7%), Extremadura (-0,6%), Canarias (-0,5%), Castilla-La Mancha (-0,5%), Comunidad Valenciana (-0,4%) y Andalucía (-0,3%).
La falta de crédito y la percepción general de que el precio de la vivienda aún debe bajar más son las principales causas del estancamiento del mercado inmobiliario. Y es que, según algunos expertos, todavía podría caer hasta un 25% más.