Como ocurre con cualquier otro nutriente, tanto el exceso de potasio como su defecto es desaconsejable. Si tu organismo presenta falta de potasio puedes notar debilidad muscular, fatiga, nauseas, taquicardias… En cambio, si sus niveles son demasiado elevados puede producirse una alteración de la correcta función renal. Ante cualquier duda, ya sabes, consulta con tu médico.