Por si todo esto no fuese suficiente, muchas enzimas necesitan la presencia de potasio para poder actuar. El potasio influye en el metabolismo de los carbohidratos siendo esencial para la síntesis de la proteína y para el almacenamiento del glucógeno.
Una alimentación saludable y variada proporciona las cantidades diarias necesarias de potasio. Este mineral está presente en muchos alimentos: carnes y pescados, vegetales de hoja verde (acelgas, espinacas, lechuga…), frutas, con el plátano a la cabeza, hortalizas como el tomate, las patatas, algunos frutos desecados, especialmente las ciruelas pasas, brotes de soja, legumbres (judías y garbanzos) y frutos secos, entre ellos, pistachos y nueces.
Con tantas opciones para incluir en tu menú es poco probable que tengas falta de potasio. Aun así, pueden presentarse deficiencias por ejemplo cuando se sigue una dieta estricta de adelgazamiento o cuando se abusa de los diuréticos, ya que el potasio se elimina principalmente por la orina.