Normalmente los relojes automáticos tienen rotores centrales, superpuestos a las bases y engranajes. En este caso, Piaget ha reducido el rotor a la mínima expresión y encajado a la misma base. Un micro rotor implica menos fuerza de carga lo cual tiene que compensarse con engranajes que reduzcan al máximo la fricción.
Este gran reloj de “vestir”, que no molestará al cerrarse los puños de la camisa, tiene un precio aproximado de 16.000 euros. Un precio que puede verse reducido en el mercado de segunda mano. Y es que tener una pieza de alta relojería con una complicación como ésta demuestra que el tiempo es oro.