El peso perfecto es aquel que te permite realizar el ejercicio siempre con una técnica correcta y durante un número mínimo de repeticiones. Tienes que notar que tus músculos están trabajando duro pero que puedes desarrollar el movimiento sin una agotadora dificultad.
No es fácil determinar a la primera el peso idóneo para ti, por eso es importante ir incrementando la carga de manera progresiva. Tanto si se trata de pesas que añades a la barra, como de mancuernas, elige un peso que consideres adecuado para ti e intenta hacer el ejercicio realizando entre 5 y 8 repeticiones.
Si las terminas manteniendo el ritmo sin mayor dificultad, entonces puedes añadir una carga mayor. Por el contrario, si no llegas a cinco o realizas las últimas a un ritmo inferior, el peso que estás utilizando es excesivo y deberás empezar con menos.
Si hablamos de levantamiento de pesas, una buena referencia es tu propio peso. En halterofilia, una postura correcta es indispensable para evitar lesiones en lumbares y espalda. ¡No lo olvides cuando levantes la barra! Incrementa el peso a medida que vayas logrando elevarla y descender sin dificultad hasta ser capaz de levantar tu propio peso. Desde este punto, puedes intentar aumentar la carga hasta llegar a levantar tu propio peso más la mitad. ¡Todo un reto!