Y tú, ¿por qué no patinas? A pesar de no practicar algún deporte regular, si te subes 3 o 4 veces encima de los patines, acabarás defendiéndote, te empezará a gustar, te divertirás y te engancharás. Al principio, como en tu primera clase de conducir, estarás tenso y con mil ojos.
Esto conlleva la activación nerviosa de nuevas neuronas y una mayor estimulación de tu capacidad cognitiva que a medida que vas aprendiendo te genera una mayor confianza, autoestima y una mayor capacidad para relativizar apoyándote en el humor. Irás entrenando tu equilibrio y coordinación, ejercitarás músculos que tenías atrofiados y poco a poco, con el paso de los días, leerás las calles sorteando cualquier tipo de obstáculos.
¡Te estás empezando a divertir y a cultivar tu cuerpo! Patinando se llegan a consumir alrededor de 200 calorías cada media hora. Incluso más que en deportes como el running o el ciclismo.