No todos valen para lo mismo y una mala elección puede traer como resultado un acabado artificial y acartonado, que probablemente no será de tu agrado.
Una pequeña guía que puede serte útil para escoger con acierto el producto que necesitas es la siguiente:
1. Pelo fino que necesita más volumen y un acabado natural. Es aconsejable una espuma que incorpore elementos redensificadores que «aumenten» de manera temporal el grosor de cada cabello al tiempo que ayude crear un peinado de líneas suaves (ideal, por ejemplo, para un corte de laterales despejados y volumen en la zona superior). Las espumas son perfectas, también, para logar ese atractivo efecto «despeinado», muy masculino y favorecedor.
2. Corte desestructurado en un pelo fino. Si llevas un corte de líneas asimétricas (con algún mechón de distinta longitud, por ejemplo, en un original flequillo) debes recurrir a los fijadores en spray o en gel de fijación media (no alta). Puedes combinarlos aplicando el spray en todo el mechón y el gel únicamente en las puntas. Así obtendrás un peinado resistente pero con el movimiento suficiente para que resulte natural.
3. Cabello vigoroso de fibras gruesas. En este caso, para dar la forma que desees a tu pelo, las ceras fijadoras, medias o fuertes, son las tuyas, ya que, aplicando cantidades mínimas de producto conseguirás sorprendentes efectos como puntas «disparadas» e «inamovibles», laterales despejados o formas de definición perfecta en peinados de vanguardia.
