Un ejemplo muy simple: si tienes unas pronunciadas ojeras oscuras que contribuyen a un aspecto cansado y envejecido, un toque de base clara, bien difuminado, puede ayudarte a camuflarlas, mientras que si amaneces con unas bolsas considerables bajo los párpados, deberás utilizar un corrector más oscuro para «bajarlas» visualmente.
Aunque la gama actual de maquillaje masculino sigue siendo bastante limitada, si te animas a comprobar cómo queda tu rostro con ayuda de los correctores, elige siempre una base lo más parecida posible al tono de tu piel para evitar el ‘efecto máscara’.
A la hora de dar uniformidad al rostro, algunas de las firmas que han apostado por la cosmética masculina ofrecen bases realmente efectivas a la hora de conseguir una excelente cobertura sin que se note su presencia. Son bases muy fluidas, casi como una crema hidratante con color, para que resulten inapreciables y se fundan perfectamente con la piel.