El idílico territorio del «demonio»

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En la costa este de este semivirgen Estado australiano, el Parque Nacional Freycinet cuenta con una bahía curva de arenas blancas, un espacio de paz de cara al mar y rodeado de flores silvestres y brezales costeros.

El Parque Nacional Mount Field, se encuentra la cascada de Russell Falls, una exhibición natural de 45 mts.

Las disciplinas como la navegación, el esquí y el automovilismo tampoco faltan en Tasmania. Podemos alquilar un barco a vela para explorar las ciudades portuarias como Launceston, y visitar las islas cercanas.

Las pistas de esquí de Ben Lomond se convierten durante el verano y la primavera en una atrayente ruta de senderismo marcada por el aroma de los árboles y las flores silvestres. Mientras tanto, la Targa de Tasmania es un evento automovilístico anual de 6 días, y en los que se recorren 2.000 km de carreras por las carreteras asfaltadas de esta región.

En Hobart, la capital del Estado, los fuertes vínculos con el mar se respiran en cada esquina. Si nos alojamos en la ciudad es muy recomendable visitar el Museo Marítimo de Tasmania, los edificios penitenciarios de Battery Point y la Galería de Arte.

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