Un estudio concluye que la motivación más fuerte que puede tener el ser humano es sin duda… el hambre.
La motivación humana se ha estudiado durante décadas, principalmente en un intento de responder a una pregunta: ¿qué nos conduce a realizar una acción sobre otra? Ahora, un equipo de investigadores de los Institutos Nacionales de la Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) ha concluido que el hambre es el acicate más poderoso aún que el miedo, la sed, la ansiedad o las necesidades sociales. Los expertos llevaron a cabo una serie de experimentos con ratones en los que evaluaron una variedad de estados de motivación, incluyendo el hambre, el miedo, la ansiedad o la sed. Para el estudio, emplearon la técnica de optogenética -que utiliza la luz para controlar las neuronas- para dirigir las células nerviosas del péptido del cerebro, asociado a las neuronas AgRP (las neuronas que regulan el apetito y son cruciales para la supervivencia).
Una motivación es la razón que nos empuja a actuar de una manera en concreto o realizar una acción determinada sobre otra.
Hambre y sed
En uno de los experimentos, los científicos privaron a los roedores de alimento durante 24 horas o activaron sus neuronas AgRP con el fin de generarles la necesidad de comer. Los mismos ratones fueron privados de agua. Otro tercer grupo de ratones fue utilizado como grupo de control privado de agua pero no de comida.