La vida en esas zonas montañosas y agrícolas como puede ser el estado de Montana, donde la vida familiar transcurre alejada de cualquier ajetreo urbano, en permanente contacto con la naturaleza y en la que la reflexión es un ejercicio obligado y automático, ha sido el semillero de grandes genios de la historia.
[pullquote]Una producción muy recomendable para el público familiar, un ejemplo de superación y confraternidad en muchos sentidos[/pullquote]El entorno y el estilo de vida lo propician y en no pocas ocasiones, este recogimiento despierta el potencial de ciertos cerebros, como el de T. S. Spivet (Kyle Catlett), aunque estemos hablando de un niño.
T.S es querido por sus padres y hermanos, pero no es la luz de los ojos de su padre (Callum Keith Rennie). Su carácter apocado y taciturno hacen que pase más desapercibido que sus hermanos, pero dentro de la cabeza de T.S coexisten los componentes de un genio, un inventor brillante.
Ocurre que cuando se escucha el teléfono en medio de tanta paz, éste es como una alarma que resuena en la cabeza de una familia tan noble como ensimismada. Ninguno de sus integrantes creen que puedan cumplir sus sueños fuera de lo que construyen sanamente cada día.